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El Grupo Mineralogista de Madrid (GMM) es una asociación sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid el día 1 de octubre de 1990, con el Número 10.710. Se encuentra inscrita en el Censo de Entidades Jurídicas del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas con el CIF G-79542601. Se fundó el día 4 de mayo de 1990 por las personas siguientes: don Félix Marcos Bermejo, don Gonzalo García García, don Pablo Guerrero Pacheco y don Salvador Maturana Campos.
Los hitos preliminares para la fundación de la asociación tuvieron lugar a partir de una serie de reuniones previas realizadas en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas Madrid por un grupo de profesores, alumnos y amigos, cuya preocupación era en aquellos momentos constituir una agrupación lúdico-cultural desde la que desarrollar actividades relacionadas con la mineralogía y la minería españolas.
Sus primeros Estatutos se aprobaron el día 4 de mayo de 1990 en la sesión fundacional de la asociación, aprobándose en la misma fecha su Reglamento Interno como norma extensiva de los Estatutos. Su patrimonio fundacional estaba constituido por 300 €, 50.000 pesetas de entonces.
Dichos Estatutos estuvieron vigentes, casi 20 años, hasta la aprobación de los nuevos, extremo que se llevó a cabo en la Asamblea General Ordinaria de Socios celebrada el día 3 de mayo de 2009, en la que se acordó la modificación de los antiguos Estatutos para adaptarlos a la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del derecho de Asociación. Los nuevos Estatutos fueron inscritos en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid mediante Resolución de fecha 20 de julio de 2009, de la entonces Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, comunicándose al Ministerio del Interior.
Estos Estatutos precitados en el párrafo precedente son los vigentes actualmente, encontrándose para su consulta a disposición de todos los socios y simpatizantes en la página web del Grupo Mineralogista de Madrid, desde ahora GMM, apartado de Documentación.
Entre otros, el GMM tiene los fines siguientes:
►La promoción, difusión y coordinación de actividades de interés para el mineralogista aficionado.
►El fomento del coleccionismo, sirviendo como centro de información y difusión entre los aficionados.
►La protección de yacimientos minerales del expolio indiscriminado, utilizando cuantos recursos se encuentren a su alcance para promover la conservación y defensa de los yacimientos minerales históricos o de los enclaves mineralógicos españoles de gran interés.
►Velar por la protección de los restos muebles e inmuebles del patrimonio industrial minero y minero-metalúrgico asociado a las antiguas explotaciones de los distritos mineros históricos de la Península Ibérica por parte de las administraciones públicas o

privadas, de forma que puedan ser conservados, puestos en valor y protegidos, pero al mismo tiempo, puedan ser objeto de visita, contemplación y disfrute por parte de la sociedad, de forma sostenible.
►Difusión y enseñanza de las técnicas de búsqueda y/o concentración de minerales densos con la batea, detectores electromagnéticos de minerales y metales u otros ingenios mineros; ya sea como métodos de investigación minera o como prácticas lúdicas o de ocio científico.
►Y, en general, la promoción, divulgación y realización de actividades que guarden relación directa e indirecta, mediata e inmediata, con todos y cada uno de los fines establecidos en los apartados precedentes.
Para el cumplimiento de estos y otros fines, realiza, entre otras, las actividades siguientes:
● La organización de reuniones y encuentros de interés mineralógico a nivel local, comarcal, provincial, autonómico y nacional destinados a la exposición y discusión de yacimientos españoles y sus especies minerales.
● La presentación y exposición de ejemplares de minerales notables o interesantes para el aficionado con la organización de excursiones mineralógicas a yacimientos existentes en el territorio nacional y, excepcionalmente, extranjeros, así como el desarrollo de eventos de diversa naturaleza que contribuyan a los anteriores propósitos: talleres de bateo y de detección minero-metálica en el campo u otros lugares tales como terrarios, estanques o recintos no campestres especialmente preparados a tal efecto; visitas a yacimientos mineros y explotaciones auríferas antiguas o modernas; conferencias; exposiciones; congresos y certámenes, etcétera.
En gran medida, el devenir del Grupo Mineralogista de Madrid, desde ahora GMM, ha estado ligado durante algo más de veintitrés años a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Madrid, desde ahora ETSIMM, nutriéndose en buena medida del caudal de conocimientos, experiencia y bagaje que muchos de sus alumnos han ido aportando, enriqueciendo con ello la propia vida social y objetivos del GMM. Por ello, el GMM agradecerá siempre a la ETSIMM y a las personas e instituciones que lo han hecho posible su fundación y su historia, así como su apoyo incondicional y desinteresado, sin el cual no hubiera sido posible la constitución de la asociación y su devenir de casi un cuarto de siglo.
En efecto, es público y notorio que, desde el momento de su propia fundación, el GMM ha compartido y comparte muchos objetivo de la ETSIMM, colaborando de forma activa en todo tipo de actividades relacionadas con la mineralogía, además de ubicarse la propia sede de la asociación, desde el momento de su fundación y constitución, en uno de los edificios del conjunto de la propia ETSIMM.
Desde esta página web queremos dejar constancia del agradecimiento a todos los socios, miembros y simpatizantes, que son y continúan siendo o han sido sujetos activos del grupo y que han dejado su impronta y su huella en el universo colectivo del grupo, especialmente a sus socios fundadores y a todos los miembros de las sucesivas Juntas Directivas que durante más de dos décadas han hecho que el GMM sea, sin ningún género de dudas, un referente en el asociacionismo de ámbito mineralógico español y para todos los aficionados a la mineralogía.

Durante estos más de veintitrés años el GMM ha ido acumulando un enorme caudal de conocimientos e intangibles, ha realizado cientos de excursiones, salidas y actividades de interés mineralógico con objeto de compartir, aprender y divulgar la afición por los minerales y el patrimonio histórico-minero de España. Resulta necesario y oportuno dejar aquí constancia, y destacar nuestro particular interés, en compaginar la actividad naturalista y de ocio científico, con la observación del patrimonio minero-metalúrgico e industrial, que pueda encontrarse en las zonas, lugares y distritos mineros que se visitan.
La principal actividad de la asociación consiste en organizar salidas, visitas y excursiones mensuales, que duran uno o dos días del fin de semana, según la distancia a la que se encuentren las localidades a visitar. En ellas se reconocen especímenes minerales in situ, ya sea en las escombreras de explotaciones mineras abandonadas, minas subterráneas y zonas de minados, canteras a cielo abierto o en afloramientos.
Desde sus inicios, el GMM ha potenciado ha sido la realización de campamentos de prácticas de geología y mineralogía, con al menos una semana de duración, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa y verano, encuentros con otros grupos y asociaciones de mineralogía, etcétera.
Todo ello se ha puesto en valor con numerosas y variadas acciones y actividades, canalizando la afición a la mineralogía como una forma de acceso a la sociedad de la información y, también, dinamizando todos los recursos relacionados con el patrimonio minero-industrial.
De esta forma distintos agentes y operadores económicos han podido y podrán contribuir a activar económicamente algunas comarcas mineras que se encuentran en zonas con un rico pasado económico e industrial derivado de la explotación de la actividad minera y extractiva que, sin embargo, actualmente se encuentra sin producción en sus actividades, abandonadas y deterioradas en el mejor de los casos, y en estado de ruina en gran parte de las mismas.
También desde el GMM se han impulsado y desarrollado decenas y decenas de actividades divulgativas y de fomento de la técnica minera de bateo tanto en salidas y actividades en ríos y zonas auríferas como en talleres y aulas de divulgación de esta técnica minera, concursos de bateo, conferencias, charlas, publicaciones, etcétera.
En primavera y época estival, se organiza al menos una excursión para enseñar y difundir la técnica de bateo de aluviones destinada a localizar minerales densos. También se enseña la técnica geofísica de detección minero metálica, enfocada en estas ocasiones a localizar pepitas de oro nativo. Normalmente se realiza en las aguas de arroyos y ríos auríferos en los que hay gran probabilidad de observar indicios de oro nativo en los concentrados de batea.
El otro gran eje vertebrador de las raíces y la esencia de la asociación ha sido, desde sus orígenes, la divulgación y publicación de noticias, crónicas, actividades y eventos relacionados con la actividad propia del GMM. Para dar cumplimiento a este objetivo, se comenzó a realizar un boletín, denominado AZOGUE, con periodicidad semestral, que recogiera relatos y resúmenes de actividades realizadas, noticias mineralógicas, eventos y artículos diversos relacionados con los fines de la asociación, publicándose entre 1991 y 1995 un total de 19 números en soporte papel del mismo.

 

Es una realidad, indubitada, el hecho de que con el transcurso de los años el número de actividades y excursiones, el número de socios y el número de socios y voluntarios dispuestos a preparar y organizar salidas ha ido disminuyendo lenta, pero inexorablemente. De forma paralela en el tiempo, se ha ido produciendo una creciente degradación y abandono de zonas, lugares, entornos, y sitios mineros de interés histórico y patrimonial.
Estas circunstancias, en unión de una fuerte, e incomprensible por desconocimiento, presión negativa y “mala prensa” de los medios de comunicación hacia la actividad minera en general, las dificultades y/o barreras permanentes, cuando no, verdadera prohibición, para visitar yacimientos y zonas mineras y de la normativa sobre patrimonio natural y patrimonio histórico-industrial, ha contribuido de manera negativa también, a ahondar en la situación descrita y redundar en perjuicio de todos los aficionados y asociaciones de mineralogía.
Han sido, precisamente, esos motivos y, por supuesto, la ilusión por “resucitar” aquel sencillo y humilde boletín, recordado por muchos socios con cariño, y hecho con tanta ilusión como escasez de medios, el que ha permitido reiniciar una segunda época desde enero de 2008 pero eso si, en formato electrónico. Además de “renacer” como un punto de encuentro y comunicación para los socios, tiene y ejerce una clara vocación divulgativa, de participación para todos, de utilidad y ayuda para los aficionados a la mineralogía y, como, quizá, muchos piensan y pocos se atreven a decir, de centro de ilusión que haga sentir a los socios, en particular, y aficionados, en general, que el Grupo Mineralogista de Madrid sigue su andadura de manera activa, salvando todo tipo de obstáculos y dificultades.
La pretensión es que los lectores tomen parte activa en la vida y desenvolvimiento del mismo aportando sugerencias, ideas y contribuciones, con artículos, crónicas, opiniones y colaboraciones que, aún no teniendo un carácter científico o de gran altura técnica, presenten un especial cuidado en su tratamiento, redacción y rigor con la información o el contenido del artículo y/o colaboración.
Con este renovado AZOGUE, de carácter también semestral, resurgido de sus cenizas, cual Ave Fénix, el socio, simpatizante, y también el aficionado a la mineralogía, podrá comunicar sus hallazgos o experiencias, presentar crónicas de las actividades y salidas de campo realizadas, ferias, encuentros, eventos, talleres, realizar pequeños estudios o simplemente sentir que forma parte de algo que siente como propio. En definitiva, un lugar donde cada uno tiene algo que decir y que aportar, sintiéndolo como un elemento propio y común de todos.
Esta retrospectiva de la asociación resultaría parcial e incompleta si no aludiésemos al que ha sido el gran buque insignia del Grupo Mineralogista de Madrid: la revista BOCAMINA, editada por el GMM, y dirigida por un cualificado equipo técnico al frente del cuya dirección estuvo el primer Presidente del GMM y Director de la revista, Gonzalo García García. Desde esta página web, una vez más, y públicamente, queremos reiterar, reconocer, agradecer, y dejar constancia de la magnífica labor que él, como todo el cualificado equipo de profesionales bajo su dirección, presto a la causa de BOCAMINA, haciendo de ella, sin ninguna duda, una de las revistas de mineralogía de mayor prestigio y calidad técnico-científica a nivel nacional e internacional.


En el año 1994, el GMM dio un gran paso abordando la publicación del número CERO de la Revista BOCAMINA. A la vista de la excelente acogida que tuvo el citado número, se decidió seguir con la publicación de la misma, teniendo en cuenta que se trataba de la primera publicación de gran presupuesto con contenidos peculiares, en cuyos trabajos, contenidos y redacción se ha derrochado un enorme esfuerzo gráfico, de investigación documental, de campo y de redacción, así como con un gran rigor en la información y el contenido que sirviese de utilidad al aficionado a la mineralogía.
Se han publicado un total de 24 números, desde 1994 hasta 2009, con periodicidad semestral excepto para el primer volumen que fue anual. En la actualidad, la publicación de la revista se encuentra suspendida temporalmente, sin que por el momento haya una fecha fijada para su vuelta al mercado en una segunda etapa que, seguro llegará.
La impronta y el marcado matiz del auténtico contenido minero e histórico se puede constatar en el contenido de sus artículos en dos marcados rasgos: primero, porque los ingenieros de minas desean recuperar la esencia de su profesión y, en segundo lugar, porque los minerales han de ser valorados, no sólo como recurso y valor económico, sino también por su valor cultural plasmado en la forma de vida y el legado de un pueblo. Estas son, razones y motivos que, por sí mismas, son suficientes para que los antecedentes y el historial mineros deban sean divulgados y conocidos por el público en general y, en especial, por el aficionado a la mineralogía.
Con este bagaje y estos precedentes, se presenta la nueva página web del GMM que pretende ser, a imagen de la propia asociación, un lugar de encuentro en el que compartir y disfrutar con todos los miembros, simpatizantes y aficionados en general, de nuestro magnífico y enriquecedor pasado minero e industrial, recogiendo e intercambiando muestras de mineral, divulgando entre el público en general nuestra extensa tradición minera que se remonta milenios atrás, proyectando hacia el futuro, otorgando un valor añadido y dando a conocer el imponente pasado histórico-minero e industrial de nuestro pueblo.
Grupo Mineralogista de Madrid