29 Marzo 2024

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Arroyos auríferos de Pino del Oro (Zamora)

Imágenes de: Ángel Fidalgo, Enrique Tejero a Cosme Pérez y Patricia Gallego

Este año estrenábamos los arroyos auríferos de Pino del Oro (Zamora) gracias al Director de la excursión, el profesor de la E.T.S. de Ingenieros de Minas y Energía Angel Fidalgo Blanco que quería llevarnos allí y al Socio GMM José Antonio González que había realizado las gestiones para que ello fuera posible.

La belleza del entorno, su gran valor arqueológico y su Dirección, habían interesado tanto a nuestros socios y amigos que la excursión se había completado en los primeros días….. Había mucha expectación y muchas ganas de batear allí.

Nos hizo mucha ilusión la llegada de los bateadores más jóvenes, tercera generación de bateadores en esa familia, los hijos de nuestro apreciado Ramón Arenas, con el que tanto hemos bateado.

La existencia de oro en esta zona se conocía y explotaba desde la Edad de Hierro, por medio del bateo en sus placeres fluviales. Tras la conquista romana, se batearon sistemáticamente estos arroyos hasta conseguir dar con los filones, trincheras o cortas de cuarzo, más de treinta, a los están asociados estas mineralizaciones auríferas. En sus proximidades, en el arroyo de Fuentelarraya, llevaríamos a cabo nuestra prospección.

El tiempo no acompañaba, los allí convocados, bien pertrechados para las lluvias que estaban previstas y que nos acompañaron a lo largo de toda la mañana, nos dispusimos a escuchar las interesantes explicaciones de los dos Profesores, Angel Fidalgo y Santos Barrio, grandes especialistas en el Bateo de Oro.

A continuación el Director, llevó a cabo su clase magistral de bateo para los más noveles, los bateadores ya avezados nos fuimos distribuyendo por el arroyo, que discurría con gran caudal. La lluvia caía a raudales, pero allí nadie se inmutaba ni dejaba de batear, todos centrados en nuestras bateas. Los concentrados que obteníamos eran de granates y nos encantaban, también pequeñas escamas de oro. Alguno consiguió un precioso rutilo y pequeños cuarzos con mineralizaciones de oro. Pero fue nuestro apreciado ExPresidente del GMM Cosme Pérez Puig, el que consiguió la mejor pieza, toda una señora pepita de oro de gran tamaño, las fotos dan buena cuenta de ella. Y por allí la competencia era grande, menudos bateadores había!

Pasadas las dos de la tarde, fuimos a comer donde habíamos aparcado los coches, la que suscribe calada hasta los huesos, pero muy contenta como todos los allí presentes. Después, se cumplió con la tradición de entregar las revistas Bocamina a los dos mejores bateadores de la jornada, novel y senior. Nuestro apreciado Franck, gran bateador donde los haya, ganador muchos años de esta distinción, al mejor bateador novel y yo al senior, mi apreciado Cosme. Además, los miembros de la Junta GMM allí presentes obsequiamos con una bonita celestina de Puente Tablas (Jaén) a José Antonio González como agradecimiento por trabajo.

Poco después, nos dispusimos a seguir a Angel por el sendero arqueológico.....

Nuestra primera parada, la conocida como ”Trinchera de Los Monticos”, impresionante resto de la extracción de mineral, de tamaño 3,5-4 metros en su parte más ancha y de 9 metros de larga, con una profundidad que supera los 5 metros. Se calcula que aquí se removieron de 300 a 400 toneladas de rocas para la obtención de oro.

Poco después, llegamos a “Las Cazoletas”, morteros hechos sobre el granito, utilizados para machacar el mineral extraído. Algunas se encuentran agrupadas en conjuntos que pueden superar el centenar. En la zona se han contabilizado más de un millar de estas estructuras para molienda, y son su elemento más singular.

Allí, el Director nos fue explicando como después de la selección del material, y probablemente después de calentarlo para facilitar la liberación de los sulfuros, se machacaría con grandes mazos, pasando después el concentrado a la molienda y lavado obteniendo finalmente el preciado metal.

Cosme nos explicaba también la técnica realizada en la parte superior de los granitos que servían de abrigo, para la canalización y mayor aprovechamiento del agua de la lluvia en los lavados. Hicimos una buena cantidad de fotos, el sitio era espectacular y el tiempo había mejorado, incluso lucía el sol.

Y después de hacer el camino de vuelta y de las despedidas y quedadas para citas posteriores de los que quedábamos por la zona, Ángel dio por finalizada la excursión. Gracias Ángel, gracias Santos por llevarnos allí.

Y carretera y manta, hasta pronto amigos mineralogistas!

Crónica escrita por Patricia Gallego Abaroa.

Vicepresidenta Grupo Mineralogista de Madrid